[lead]La consolidada experiencia y formación oficial, unido al mimo y la cercanía de una profesional.[/lead]
En mis 20 años de experiencia, tanto en el ámbito de los Recursos Humanos como en la consulta como psicóloga y coach, he podido validar que son nuestras competencias personales las que definen nuestro desarrollo profesional y la valoración de nuestro bienestar y el de los que nos rodean.
Al igual que entrenamos nuestro cuerpo, podemos entrenar nuestra inteligencia emocional. Desde la profesionalidad, con rigor, sin recetas mágicas ni falsas expectativas. Es posible invertir en nuestra mejora, pero siempre acompañados por un profesional con una formación acreditada.