SI NO QUIERES NO PUEDES: el sueño de María

SI QUIERES PUEDES,
NO ES LO MISMO, QUE
SI NO QUIERES NO PUEDES.

María tenía un sueño. Se había planteado muchas veces ponerse a ello, luchar por ese sueño, pero nunca encontró el apoyo que hubiera querido. Para su entorno los sueños dormían en la cama cuando nos despertábamos: su familia no hacía más que hablarle de imposibilidades y mostrarle dificultades insalvables;  y en su entorno social, donde nadie tenía un sueño similar, la llamaban al conformismo cuando ella compartía el suyo.

Ávida en aprendizajes descubrió en diferentes artículos y conferencias que soñar es necesario y cumplir los sueños es posible: sólo hay que querer y luchar por ello. Ella quería, y no quiso volver a sentirse culpable por no luchar: era dueña de sí misma y responsable de conseguir lo que quería. Interactuando con un entorno que no la conocía a ella pero sí su motivación, le dieron la fuerza que necesitaba: si quieres puedes, no te pongas límites, la felicidad está en luchar por lo que uno quiere…

María tenía las ideas claras: quería cumplir su sueño y se empoderó. Decidió dejar de procastinar y pasar a la acción, ser la dueña de su vida, salir de la zona de confort en la que no era bueno quedarse. Y tomó la decisión de seguir adelante con su sueño, con determinación, sin excusas. No había vuelta atrás. QUERÍA, Y PODRÍA.

  • “Mamaaaa!, la bisabuela nos ha regalado un viaje a Tokio… dice que con ella de pivot en el equipo, esta vez sí traeremos el oro en baloncesto.